ACT, Becerro 1778

Página 286, verso

Calle de la Sierpe nº 4

de folio 278

Unas casas en la Calle de la Sierpe, entrando por la Calle Ancha a la mano yzquierda, y alindan por un lado con casas de esta Santa Iglesia, que tiene de por vidas el mismo que estas, que son las siguientes, y por el otro lado con casas tributarias a esta Santa Iglesia, que tiene Mari Pérez de Heredia, religiosa, hija y heredera de Francisco Pérez, en título de Calahorravieja.

Tubo estas casas Miguel García de Loaysa, y Luis Vázquez, su hijo, por cuyo traspaso y de Juan de Caleruela, su tutor, en su nombre […] se arrendaron a Francisco de Morales, mercader, por su vida y de Ana Rodríguez, su muger.

Anotaciones margen izquierdo:

Francisco Legajo, jubetero

XIII pares de gallinas

Anotaciones margen derecho:

VI mil DC maravedíes

Página 287, recto

Siglo XVII

casa de Lope de Vega

LOCALIZADA LA CASA DE LOPE DE VEGA

EN LA CALLE DE LA SIERPE

Jean Passini-Mariano Calvo.

Desde que en 1928 el investigador Verardo García Rey dio a conocer el contrato por el que Lope de Vega alquilaba una casa en la toledana calle de la Sierpe, quedó abierta la interrogante de cuál de los inmuebles de esta calle albergó al Fénix de los Ingenios y a su primera mujer, la joven Isabel de Urbina, durante el año de su estancia en Toledo, en 1590.

El éxito obtenido el pasado año en la localización de la casa de Cervantes, nos motivó a los firmantes de este artículo a iniciar similares indagaciones respecto a las casas habitadas por Lope de Vega en Toledo. Los documentos, encontrados por Jean Passini en uno de los Libros Becerros del Archivo catedral de Toledo, permiten llegar a la conclusión que la casa alquilada por Lope en la calle de la Sierpe se ubicó a la izquierda de dicha calle, según se accede por la calle Ancha, y debió de ocupar el espacio donde hoy se alzan las viviendas rotuladas con el número 5, que eran los números 3 y 4 antiguo, según la numeración en uso al principio del siglo XIX.

La casa que Lope e Isabel habitaron existe todavía, es un pequeño inmueble que ha tenido transformaciones, pero no fue destruido. Del paso del genio por esta calle toledana nos queda al menos la intensa evocación que produce saber que en aquel lugar concreto vivió Lope de Vega un año completo de su vida junto con su primera esposa, la bella Isabel de Urbina, la dulce “Belisa” de sus poemas, durante uno de los periodos más felices de su vida.

 

Un proceso de deducciones

Los documentos recién descubiertos en uno de los Libros Becerros de la Catedral, del siglo XVII, consignan como pertenecientes al patrimonio de la “Santa Iglesia” unas casas “en la calle de la Sierpe como se entra por la calle ancha a la mano izquierda”. El primero de los textos está encabezado por un epígrafe, probablemente escrito en el siglo XVIII, que dice: “Calle de la Sierpe nº 3”.

En la página siguiente, otro documento similar hace constar la existencia de una casa contigua, asimismo perteneciente a la Catedral, con palabras prácticamente idénticas al anterior, pero en este caso el epígrafe reza: “Calle de la Sierpe nº 4.”

Lo relevante de ambos documentos es que informan que el antiguo arrendatario de las dos casas había sido Miguel García de Loaysa, lo que resulta determinante para la investigación pues ésta es la persona que aparece como poseedora de las casa que se arrienda a Lope (o subarrienda, cabría decir) en la calle de la Sierpe, según el documento de alquiler descubierto por Verardo García Rey en 1928: ”…alquilo y traspaso a Lope de Vega Carpio, criado del señor don Francisco de Ribera, becino desta dicha ciudad, que está presente, una casa sita calle de la sierpe, en que de presente bibe Lucas de Villalpando, que son de Miguel García de Loaysa…”.

Todo lleva a concluir que la casa alquilada por Lope sería una de las consignadas en el Libro Becerro con los números 3 y 4 de la calle de la Sierpe, en la acera izquierda según entramos desde la calle Ancha. No obstante, se debe tener en cuenta, como refiere Julio Porres en su “Historia de las calles de Toledo”, que hasta el 22 de abril de 1864 la confluencia de la Sierpe con la calle Ancha formaba un callejón por la existencia de un edificio adosado a la acera izquierda de la Sierpe, el cual ocupaba la mayor parte de la pequeña placita que hoy conforma el primer tramo de la calle. Dicho inmueble pertenecía, según el mismo autor, al marqués de la Torrecilla y poseía el número 44 de la calle Ancha. A esto hay que añadir la consideración de que en el siglo XVIII la numeración no se hacía con alternancia de pares e impares, como en la actualidad, sino de manera correlativa, empezando por una acera y terminando por la otra.

Por lo tanto, si consideramos que el inmueble desaparecido no pertenecía a la calle de la Sierpe sino al número 44 de la calle Ancha, debemos entender que la numeración de la calle de la Sierpe empezaría a partir de dicho inmueble hoy inexistente, y en consecuencia el lugar ocupado por las casas 3ª y 4ª se situarían hacia el final del primer tramo de la calle actual, en el espacio ocupado hoy por los números actual 5. En definitiva, ahí debió de situarse en 1590 la casa propiedad de la catedral, en posesión de por vida de Francisco García de Loaysa, subarrendada por el mercader Francisco de Barrientos, vecino de Toledo, a Lope de Vega el 19 de julio de 1590.

El escritor la alquila por plazo de un año, al precio de trescientos reales, pagaderos en tres plazos, el primero en Santa María de agosto, el segundo en las pascuas de Navidad y el tercero en las de Resurrección. Firmaron el contrato los interesados y los testigos Pedro de Santander, Melchor de Galdo y Diego López, vecinos de Toledo, ante el escribano público P. Ortiz.

“Cuando también eran mis años flores”

Cuando Lope y su primera mujer, Isabel de Urbina, llegan a Toledo ella tenía 17 años y el 36. Esta etapa fue para Lope una de las más felices de su vida —“cuando también eran mis años flores”— aunque su condición fuera oficialmente la de un desterrado que cumplía condena por injurias contra el comediante Jerónimo Velázquez y su familia.

El conflicto se había producido a raíz de que Lope decidiera entregar sus comedias a un cómico rival, y en desquite, Jerónimo Velázquez se opuso a que su hija Elena Osorio (casada con otro cómico), siguiera teniendo relaciones con él. Profundamente contrariado, el Fénix reacciono arremetiendo contra el cómico y toda su familia con el arma que mejor blandía: su verbo satírico en forma de escandalosos libelos. Esta estrofa dedicada a Elena Osorio puede servir de ejemplo:

“Una dama se vende a quien la quiera.

En almoneda está. ¿Quieren compralla?

Su padre es quien la vende, que aunque calla,

Su madre la sirvió de pregonera.”

El resultado fue una condena de destierro de ocho años fuera de la corte y dos del reino de Castilla, so pena de muerte si desobedecía la sentencia.

Tampoco su boda con Isabel de Urbina estuvo exenta de complicaciones. La condena de destierro que pesaba sobre Lope motivó que la familia de la joven, de elevada posición social (su padre fue pintor de Felipe II y regidor de Madrid), rechazase la posibilidad de un enlace matrimonial. En consecuencia, los amantes urdieron al modo de la época un rapto consentido, y ante el hecho consumado, los Urbina acabaron por claudicar, celebrándose las nupcias el 10 de mayo de 1588.

Cumplido los dos años de destierro fuera del reino de Castilla y cuando le faltaban por cumplir ocho años fuera de la corte, Lope e Isabel deciden afincarse en Toledo, donde a la sazón florecía un ambiente intelectual brillante y regía su prelatura el arzobispo don Bernardo Sandoval y Rojas, gran amigo y protector de Lope. Enseguida entra al servicio de don Francisco de Ribera Barroso, hijo mayor del futuro marqués de Malpica, cuya morada aún se alza en la plaza de Santa Clara, convertida actualmente en oficinas de la Delegación del Ministerio de Fomento.

Pero Lope e Isabel están poco tiempo en Toledo ya que un año después de su llegada, comienza el poeta su servicio como secretario del quinto Duque de Alba, don Antonio Álvarez de Toledo, lo que obliga a la pareja a marchar a Alba de Tormes, donde en 1594 morirá Isabel como consecuencia de un parto.

En 1604 Lope fijará de nuevo su residencia en Toledo, alquilando una casa en el barrio de San Justo, cuya localización sigue siendo un reto pendiente. Tal vez, con algún empeño, los archivos se vuelvan a mostrar generosos.

Calle de la Sierpe nº 3

de folio 278

Otras casas en la Calle de la Sierpe, como se entra por la Calle Ancha, a la mano yzquierda, y alindan por un lado con casas de esta Santa Iglesia, que tiene de por vidas el mesmo que estas, que es Francisco de Morales, y son las de la partida y plana precedente, y por el otro lado con .

Tubo estas casas Miguel García de Loaysa, y Luisa Vázquez, su hijo, por cuya traspaso y de Juan de Caleruela, su tutor […] se arrendaron a Francisco de Morales, mercader, por su vida y de Ana Rodríguez, su muger.

Anotaciones margen izquierdo:

Francisco de Morales

X CX pares de gallinas

Pedro de Ros, mercader

XXII pares de gallinas

Anotaciones margen derecho:

CX mil D maravedíes

XI mil maravedíes

SIGLO XVI (DGA)

Bodega que decían de los Picos. Se divide y se arrienda por separado en 1512.   Bodega

Las tuvo María de Llanos, bonetera.

aCH_ AX_02 *1439

La bodega que disen de los pinos [i]tienela beatris gonçales muger de Juan sanches de Palençia Cada Año por mill e veynte e quatro maravedis e ……….. ……… e tomola en 19 dias de desienbre Año de 36 Años.

En dos de Jullio Año de 1439 Años fue deslindada esta bodega por Juan dias Raçionero e mayordomo de la eglesia de toledo e ha por linderos de la una parte casas de la dicha eglesia e de la otra casas de santa yusta. Et ha en luengo dies varas e en Ancho ocho varas e ensomo una camara de su tamaño con sus valcones A la calle. Testigos diego garçia Capellan e Juan sanches çintero.

(firmado) Ludovicus Luppi apostolico e ordinario notario.

(En el margen izquierdo, en otra letra) no se hallaron.

 

bCH_AX_02 *1492[1]

La bodega que desian de los pinos [ii]que tenia Juan Yllan, tienela Pedro Nunnez armero por una vida por mill e çient mrs. e tres pares de gallinas. Ha por linderos de la una parte el corral de la Calahorra e de la otra casa de la santa iglesia.

En xxviii° dias del dicho mes de jullio del dicho anno de noventa e un annos, los venerables sennores Cristoval de Villaminaya e Alvar Peres de Montemayor canonigos e vesitadores de las posysiones de la santa yglesia de Toledo deslindaron estas casas e fallose que tiene dos puertas e fallose por la primera puerta e parte de bodega un portal en que ay nueve varas en largo e ocho por lo mas ancho e una camara ensomo en que ay nueve varas en largo e dos terçias mas e en ancho çinco varas. Fallose en la otra segunda parte de la bodega un portal en que ay çinco varas en largo e quatro e media en ancho con un entresuelo que viene ençima de la portada de la casa susodichas en que ay çinco varas en largo e tres en ancho e una camara ensomo en que ay nueve varas en largo e çinco e dos terçias en ancho con un corredor que sale a la calle en que ay nueve varas en largo e una en ancho. De que fueron testigos Diego de Obregon e Diego Serrano criados del dicho sennor Alvar Peres. (signé) Juan de Mayorga notario apostolico.

[1] http://psig.huma-num.fr/toledo/liste-des-rues/sierpe-calle-de-la/sierpe-calle-de-la-n5/

[i] La bodega que disen de los pinos

[ii] La bodega que desian de los pinos

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Comparaisons 1439-1492 (via MEDITE)